Nuestro proyecto no trata sobre el petróleo, pero está interesante ver unos datos muy significativos del mercado petrolero.
de la vida a la energía
martes, 2 de diciembre de 2014
Uso de la energía renovable en España
Las sociedades industriales necesitan cada vez mayor cantidad de energía destinadas a
abastecer las necesidades de energía primaria, generación de electricidad y transporte.
*Consumo de energía primaria
Y el uso de energías renovables para alcanzar el 11.4 % de consumo de energía primaria está
repartido de la siguiente manera:
abastecer las necesidades de energía primaria, generación de electricidad y transporte.
*Consumo de energía primaria
A continuación podemos ver el consumo de energías primarias en España en 2010.
repartido de la siguiente manera:
La biomasa es la energía con mayor representación en el consumo de energía primaria,
seguida de la eólica e hidráulica.
Generación de electricidad
A continuación podemos ver las distintas energías empleadas para la producción de
electricidad según su porcentaje en España en 2010.
Y el uso de energías renovables para generar electricidad esta entorno al 32,3 %, es el más alto
de todas las energías primarias, seguido de un 32 % del Gas Natural.
De las energías renovables las más empleadas para la generación de electricidad es la eólica y
la hidráulica, entre las dos abarcan casi el 90% de la electricidad producida mediante energías
renovables.
*Transporte
Uno de los principales sectores es el del transporte, debido a su gran consumo de energía, para usos energéticos y no energéticos, que ronda el 40 % del total de la energía final consumida.
El consumo de energía para transporte, es principalmente el petróleo con un 97,92 %, el resto del consumo para el transporte proviene de la electricidad y de los biocombustibles con un 1.15 % y 0.93 % respectivamente, estos datos han sido recogidos en el informe de IDAE del 2007, aunque no son datos actuales podemos observar la gran diferencia entre el uso del petróleo como energía para el transporte y el resto de energías.
En la actualidad el consumo de energías renovables para el sector del transporte ronda el 5%.
AGOTAMIENTO DEL PETRÓLEO Y DEL GAS NATURAL
La dependencia que tenemos del petróleo para hacer frente a nuestros hábitos de consumo energético, junto con el aumento de la población, hacen prever un agotamiento del petróleo y del gas natural a lo largo de este siglo. Se calcula que hacia el año 2025 estarán consumidas casi el 88% de las reservas originales de petróleo y hacia el 2050 estarán agotados el petróleo y el gas natural.
Es muy difícil calcular las reservas exactas de petróleo, pero aun así resulta bastante seguro para los geólogos prever que en el plazo de dos generaciones el petróleo estará llegando a su fin y que, por lo tanto, no llegará a finales del siglo XXI como fuente energética importante. Las estimaciones que se hacen varían entre 150 000 millones de tep (toneladas equivalentes de petróleo) con una probabilidad de 0,9 y 350 millones de tep, con una probabilidad de 0,05, que representan entre 45 y 100 años al ritmo de extracción de finales de los 90. Por eso, la OCDE hace unas estimaciones de las reservas de petróleo para los próximos 75-100 años, considerando que el consumo anual aumentará como lo está haciendo ahora durante los próximos veinte años. Los cálculos están hechos basándose en la reserva probada, que es la cantidad de petróleo que fue descubierta y que puede ser extraída a costes razonables. Por lo tanto, queda un margen para la especulación con la cantidad de petróleo que aun no fue descubierta.
Las estimaciones para el total mundial de reservas recuperables de carbón son de unas 700 Gt, que equivalen a 490 000 millones de tep, que equivale a casi 250 años al ritmo de extracción de finales del siglo pasado (3 Gt/año). Por lo tanto, el ciclo del petróleo será más corto que el del carbón y, a su vez, el ciclo del gas será más corto que el del petróleo.
Antes esta drástica situación, el la que el mercado internacional esta hecho a medida del petróleo, la solución menos revolucionaria sería volver al carbón. Esta dependencia del carbón incrementaría de forma considerable la cantidad de CO2 en la atmósfera, lo que aumentaría de forma muy preocupante los efectos del cambio climático.
Si queremos prescindir del carbón la otra solución posible y más viable son los recursos renovables, y a nuestro parecer el más acertado es la BIOMASA.
Es muy difícil calcular las reservas exactas de petróleo, pero aun así resulta bastante seguro para los geólogos prever que en el plazo de dos generaciones el petróleo estará llegando a su fin y que, por lo tanto, no llegará a finales del siglo XXI como fuente energética importante. Las estimaciones que se hacen varían entre 150 000 millones de tep (toneladas equivalentes de petróleo) con una probabilidad de 0,9 y 350 millones de tep, con una probabilidad de 0,05, que representan entre 45 y 100 años al ritmo de extracción de finales de los 90. Por eso, la OCDE hace unas estimaciones de las reservas de petróleo para los próximos 75-100 años, considerando que el consumo anual aumentará como lo está haciendo ahora durante los próximos veinte años. Los cálculos están hechos basándose en la reserva probada, que es la cantidad de petróleo que fue descubierta y que puede ser extraída a costes razonables. Por lo tanto, queda un margen para la especulación con la cantidad de petróleo que aun no fue descubierta.
Las estimaciones para el total mundial de reservas recuperables de carbón son de unas 700 Gt, que equivalen a 490 000 millones de tep, que equivale a casi 250 años al ritmo de extracción de finales del siglo pasado (3 Gt/año). Por lo tanto, el ciclo del petróleo será más corto que el del carbón y, a su vez, el ciclo del gas será más corto que el del petróleo.
Antes esta drástica situación, el la que el mercado internacional esta hecho a medida del petróleo, la solución menos revolucionaria sería volver al carbón. Esta dependencia del carbón incrementaría de forma considerable la cantidad de CO2 en la atmósfera, lo que aumentaría de forma muy preocupante los efectos del cambio climático.
Si queremos prescindir del carbón la otra solución posible y más viable son los recursos renovables, y a nuestro parecer el más acertado es la BIOMASA.
Análisis de la biomasa actual
El potencial de biomasa disponible en España, bajo hipótesis conservadoras, se sitúa en torno
a 88 millones de toneladas de biomasa primaria en verde, incluyendo restos de masas
forestales existentes, restos agrícolas, masas existentes sin explotar y cultivos energéticos a
implantar. A este potencial se suman más de 12 millones de toneladas de biomasa secundaria
seca obtenida de residuos de industrias agroforestales.
Según el PER 2011-2020 se esperan en los próximos años, una importante expansión de la
biomasa. Por consiguiente, además de avanzar en una mayor aportación cuantitativa de la
biomasa, se producirá un cambio cualitativo en las tecnologías y en la eficiencia.
¿Por qué la biomasa?
El actual modelo energético es insostenible pues, aparte del efecto invernadero,
contaminación y cambio climático, existe un factor limitante: la dependencia de un recurso "no renovable" cada vez más escaso.
La biomasa es un tipo de energía renovable, que a corto plazo, puede ser básica en nuestra
sociedad, tanto desde el punto de vista energético y ambiental, como para el desarrollo
socioeconómico de las zonas rurales, debido a que podrá dar trabajo en las zonas rurales
evitando la migración de la población de pueblos a las grandes ciudades, mediante la
conservación de bosques o cultivos energéticos para la obtención de biomasa como
combustible.
La biomasa tiene un balance neutro de CO2, es decir, no contribuye al aumento del efecto
invernadero, porque el carbono que se libera forma parte de la atmósfera actual (Es el que
absorben y liberan continuamente las plantas durante su crecimiento) y no del subsuelo,
capturado en épocas remotas, precisamente como el carbón, gas o el petróleo.
Además, en caso de cumplirse finalmente la serie de objetivos que se han planteado en el
marco del Plan de Energías Renovable s2011-2020, un estudio elaborado por Boston
Consulting Group y difundido por la firma Ence, sostiene que, en el caso particular de la
biomasa, se estarán generando ingresos por una cifra cercana a los 725 millones de euros.
Finalmente, y más allá de estos beneficios cuantificables, hay otros como la generación de
15.000 empleos en el entorno rural, o la inversión industrial y forestal de más de 3.000 millones de euros.
contaminación y cambio climático, existe un factor limitante: la dependencia de un recurso "no renovable" cada vez más escaso.
La biomasa es un tipo de energía renovable, que a corto plazo, puede ser básica en nuestra
sociedad, tanto desde el punto de vista energético y ambiental, como para el desarrollo
socioeconómico de las zonas rurales, debido a que podrá dar trabajo en las zonas rurales
evitando la migración de la población de pueblos a las grandes ciudades, mediante la
conservación de bosques o cultivos energéticos para la obtención de biomasa como
combustible.
La biomasa tiene un balance neutro de CO2, es decir, no contribuye al aumento del efecto
invernadero, porque el carbono que se libera forma parte de la atmósfera actual (Es el que
absorben y liberan continuamente las plantas durante su crecimiento) y no del subsuelo,
capturado en épocas remotas, precisamente como el carbón, gas o el petróleo.
Además, en caso de cumplirse finalmente la serie de objetivos que se han planteado en el
marco del Plan de Energías Renovable s2011-2020, un estudio elaborado por Boston
Consulting Group y difundido por la firma Ence, sostiene que, en el caso particular de la
biomasa, se estarán generando ingresos por una cifra cercana a los 725 millones de euros.
Finalmente, y más allá de estos beneficios cuantificables, hay otros como la generación de
15.000 empleos en el entorno rural, o la inversión industrial y forestal de más de 3.000 millones de euros.
martes, 25 de noviembre de 2014
¿Qué es una central de biomasa?
Es una instalación industrial diseñada para generar energía eléctrica a partir de recursos biológicos. Así pues, las centrales de biomasa utilizan fuentes renovables para la producción de energía eléctrica.
Funcionamiento de una central de biomasa de generación eléctrica
El proceso de funcionamiento de una central eléctrica de biomasa es el siguiente:
-En primer lugar, el combustible principal de la instalación y los residuos forestales se almacenan en la central. Allí se tratan para reducir su tamaño, si fuera necesario.
-A continuación, pasa a un edificio de preparación del combustible, donde se clasifica en función de su tamaño y finalmente se llevan a los correspondientes almacenes.
-Seguidamente son conducidos a la caldera para su combustión, eso hace que el agua de las tuberías de la caldera se convierta en vapor debido al calor.
-El agua que circula por las tuberías de la caldera proviene del tanque de alimentación, donde se calienta mediante el intercambio de calor con los gases de combustión aún más lentos que salen de la propia caldera.
-Del mismo modo que se hace en otras centrales convencionales, el vapor generado a la caldera va hacia la turbina de vapor que está unida al generador eléctrico, donde se produce la energía eléctrica que se transportará a través de las líneas correspondientes.
-El vapor de agua se convierte en líquido en el condensador, y desde aquí es nuevamente enviado al tanque de alimentación cerrándose así el circuito principal agua-vapor de la central.
*Vídeo explicativo ¿Como funciona una central eléctrica de biomasa?
Impacto ambiental de una central de biomasa
La biomasa es la única fuente de energía que aporta un balance de CO 2 favorable, siempre y cuando la obtención de la biomasa se realice de una forma renovable y sostenible, de manera que el consumo del recurso se haga más lentamente que la capacidad de la Tierra para regenerarse. De esta manera, la materia orgánica es capaz de retener durante su crecimiento más CO 2 del que libera en su combustión, sin incrementar la concentración de CO 2.
Aunque el potencial energético existente en el planeta sería suficiente para cubrir todas las necesidades energéticas, esta no se puede utilizar en su totalidad, ya que exigiría el aprovechamiento a gran escala de los recursos forestales. Esto haría imposible mantener el consumo por debajo de la capacidad de regeneración, lo cual reduciría muy considerablemente la energía neta resultante y conduciría a un agotamiento de dichos recursos a la vez que daría lugar a efectos medioambientales negativos.
Conversión de la biomasa en energía
Existen diferentes formas para transformar la biomasa en energía que se pueda aprovechar, pero hay dos de ellas que hoy en día se utilizan más:
-Combustión: existe cuando quemamos la biomasa con mucho aire (20-40% superior al teórico) a una temperatura entre 600 y 1.300ºC. Es el modo más básico para recuperar la energía de la biomasa, de donde salen gases calientes para producir calor y poderla utilizar en casa, en la industria y para producir electricidad.
-Pirólisis: se trata de descomponer la biomasa utilizando el calor (a unos 500ºC) sin oxígeno. A través de este proceso se obtienen gases formados por hidrógeno, óxidos de carbono e hidrocarburos, líquidos hidrocarbonatos y residuos sólidos carbonosos. Este proceso se utilizaba hace ya años para hacer carbón vegetal.
-Gasificación: existen cuando hacemos combustión y se producen diferentes elementos químicos: monóxido de carbono (CO), dióxido de carbono (CO 2), hidrógeno (H) y metano (CH 4), en cantidades diferentes. La temperatura de la gasificación puede estar entre 700 y 1.500ºC y el oxígeno entre un 10 y un 50%. Según se utilice aire u oxígeno, se crean dos procedimientos de gasificación distintos. Por un lado, el gasógeno o “gas pobre” y por otro el gas de síntesis. La importancia de este es que puede transformar en combustibles líquidos (metanol y gasolinas). Por eso se están haciendo grandes esfuerzos que tienden a mejorar el proceso de gasificación con oxigeno.
-Co-combustión: consiste en la utilización de la biomasa como combustible de ayuda mientras se realiza la combustión de carbón en las calderas. Con este proceso se reduce el consumo de carbón y se reducen las emisiones de CO 2.
-Fermentación metánica: es la digestión anaerobia (sin oxígeno) de la biomasa, donde la materia orgánica se descompone (fermenta) y se crea el biogás.
Métodos termoquímicos:
Es la manera de utilizar el calor para transformar la biomasa. Los materiales que funcionan mejor son los de menor humedad (madera, paja, cáscaras, etc.). Se utilizan para:-Combustión: existe cuando quemamos la biomasa con mucho aire (20-40% superior al teórico) a una temperatura entre 600 y 1.300ºC. Es el modo más básico para recuperar la energía de la biomasa, de donde salen gases calientes para producir calor y poderla utilizar en casa, en la industria y para producir electricidad.
-Pirólisis: se trata de descomponer la biomasa utilizando el calor (a unos 500ºC) sin oxígeno. A través de este proceso se obtienen gases formados por hidrógeno, óxidos de carbono e hidrocarburos, líquidos hidrocarbonatos y residuos sólidos carbonosos. Este proceso se utilizaba hace ya años para hacer carbón vegetal.
-Gasificación: existen cuando hacemos combustión y se producen diferentes elementos químicos: monóxido de carbono (CO), dióxido de carbono (CO 2), hidrógeno (H) y metano (CH 4), en cantidades diferentes. La temperatura de la gasificación puede estar entre 700 y 1.500ºC y el oxígeno entre un 10 y un 50%. Según se utilice aire u oxígeno, se crean dos procedimientos de gasificación distintos. Por un lado, el gasógeno o “gas pobre” y por otro el gas de síntesis. La importancia de este es que puede transformar en combustibles líquidos (metanol y gasolinas). Por eso se están haciendo grandes esfuerzos que tienden a mejorar el proceso de gasificación con oxigeno.
-Co-combustión: consiste en la utilización de la biomasa como combustible de ayuda mientras se realiza la combustión de carbón en las calderas. Con este proceso se reduce el consumo de carbón y se reducen las emisiones de CO 2.
Métodos bioquímicos:
Se llevan a cabo utilizando diferentes microorganismos que degradan las moléculas. Se utilizan para biomasa de alto contenido en humedad. Los más corrientes son:
-Fermentación alcohólica: técnica que consiste en la fermentación de hidratos de carbono que se encuentran en las plantas y en la que se consigue un alcohol (etanol) que se puede utilizar para la industria.
-Fermentación alcohólica: técnica que consiste en la fermentación de hidratos de carbono que se encuentran en las plantas y en la que se consigue un alcohol (etanol) que se puede utilizar para la industria.
-Fermentación metánica: es la digestión anaerobia (sin oxígeno) de la biomasa, donde la materia orgánica se descompone (fermenta) y se crea el biogás.
Uso mixto simultáneo térmico-eléctrico
En la actualidad, existen procesos para obtener simultáneamente energía térmica y eléctrica (a partir de cualquier combustible, incluida la biomasa), con ello se optimiza el proceso obteniendo mayores rendimientos.Estos procesos se conocen con los nombres de:
- COGENERACIÓN: Procedimiento mediante el cual se obtiene a la vez energía eléctrica y energía térmica útil (calor o frío)
- TRIGENERACIÓN: Proceso de obtención simultánea de energía eléctrica y energía térmica útil (calor y frío)
De hecho el óptimo aprovechamiento de la biomasa es en este tipo de procesos de cogeneración y trigeneración donde se obtienen producciones eléctricas estre el 15 y el 20% y aprovechamientos térmicos que alcanzan una eficiencia total del 80%.
Uso térmico de la biomasa
La obtención de energía térmica a través de la quema de biomasa sólida se realiza con diferentes propósitos. Las aplicaciones térmicas con producción de calor y agua caliente sanitaria son las más comunes dentro del sector de la biomasa, aunque tambien es posible la producción de frío, esta última opción es más excepcional.
Las aplicaciones térmicas más comunes de la biomasa son:
Instalaciones industriales que producen biomasa y donde se requiere energía térmica en sus procesos. En estos casos es donde se consume actualmente la mayor parte de la biomasa en nuestro país.
Otro tipo de instalaciones industriales con necesidades de demandas de calor prolongadas para sus procesos.
Instalaciones del sector doméstico y de servicios con elevada centralización, puesto que el coste de la instalación por unidad de energía producida disminuye significativamente con el tamaño de la misma. Entre otros casos en que las instalaciones de biomasa son rentables para el promotor y para el usuario, se pueden destacar:
- Edificios públicos de cierta dimensión, como colegios, hospitales, centros administrativos, etc. con una ubicación que permita un fácil suministro del combustible.
- Edificiós de viviendas con servicios de calefacción y agua caliente centralizados.
- Sistemas de redes urbanas, centralizadas o de distrito (District Heating).
Tipos de biomasa
La biomasa se puede clasificar en tres grandes grupos:
- Biomasa natural: es la que se produce a la naturaleza sin la intervención humana.
- Biomasa residual: son los residuos orgánicos que provienen de las actividades de las personas (residuos sólidos urbanos, RSU, por ejemplo).
- Biomasa producida: son los cultivos energéticos, es decir, campos de cultivo donde se produce un tipo de especie con la única finalidad de su aprovechamiento energético.
Usos de la biomasa y su uso eléctrico
Los usos de los diferentes tipos de biomasa se pueden clasificar principalmente en dos: térmicos y eléctricos. En esta sección se tratará la generación de energía térmica y eléctrica obtenida mediante la combustión de biomasa sólida, sin olvidar que a través la combustión de biogás tambien podemos generar ambos tipos de energía. Igualmente, mediante los biocarburantes se obtiene energía aprovechable para hacer funcionar los motores de combustión térmica transformándola en energía mecánica.
USO ELÉCTRICO DE LA BIOMASA:
La obtención de energía eléctrica a través de la quema de biomasa sólida se realiza generalmente a gran escala(plantas mayores de 2MW). Esto es debido principalmente a que las instalaciones necesarias requieren una gran inversión económica. Además, los rendimientos globales obtenidos son mayores cuanto mayor sea la potencia generada.
El funcionamiento de una planta de biomasa para la generación de energía eléctrica consiste en la recepción de la biomasa, generalmente en forma de alpacas (paja ó astillas), posteriormente se colocan automáticamente en unacinta transportadora, que las conduce hasta la caldera. Allí, previamente desmenuzadas, caen a una parrilla vibratoria que favorece la combustión y la evacuación de inquemados. Dicha combustión calienta el agua que circula por las tuberías de las paredes de la caldera y por haces de tubos en el interior de la mismaconvirtiéndola en vapor sobrecalentado.
El vapor sobrecalentado mueve una turbina conectada a un generador que produce electricidad a una tensión determinada, transformándola posteriormente a otra tensión mayor para su incorporación a la red general.
Por último, los inquemados depositados en el fondo de la caldera, se trasladan a un vertedero autorizado, y las cenizas volantes, retenidas por un filtro, se aprovechan para fertilizantes agrícolas.
El esquema que se muestra a continuación corresponde a la planta de combustión de paja de Briviesca, la potencia instalada son 16 MW.
10 razones para instalar una caldera de biomasa en tu casa
· Tan solo se paga por lo consumido, no hay que abonar ninguna
cuota a ningún proveedor.
· La Bioenergía es una energía renovable, de futuro
y respetuosa con el Medio Ambiente, ya que se obtiene mayormente de
residuos agrícolas y forestales, respetando así el ciclo natural y ayudando al
cumplimiento del Protocolo de Kioto.
· El pellet se produce localmente, creando puestos de
trabajo en el medio rural y, por tanto, fijando la población en esas
zonas.
· Permite la reducción de la dependencia de recursos fósiles,
puesto que en la Península contamos con la materia prima para crear
biomasa.
· La producción de Biomasa derivada de residuos
forestales, ayuda a la limpieza de los bosques, previniendo el riesgo de
incendios.
· Los cultivos energéticos, utilizados para la creación de
biomasa, son un nuevo camino para reactivación del sector agrícola, siendo
una alternativa de futuro para nuestros campos.
· El uso de la biomasa
como fuente de energía, reduce el efecto invernadero, ya que durante su
combustión libera la misma cantidad de CO2 que la absorbida por la planta
durante su desarrollo.
martes, 11 de noviembre de 2014
Ventajas e Inconvenientes del uso de biomasa
A continuación una lista de ventajas e inconveniente de la biomasa:
Ventajas
Ventajas
- Es un combustible renovable que se puede gestionar, según necesidades o picos de demanda.
- La biomasa es capaz de producir energía térmica y/o eléctrica, siendo una energía limpia, moderna y segura.
- Disminuye las emisiones que contribuyen a crear efecto invernadero. En su proceso de combustión genera cantidades insignificantes de contaminantes sulfurados o nitrogenados, siendo su balance de C02 y CO neutro.
- Evita la dependencia energética con el exterior, en concreto de combustibles fósiles.
- Es una forma de reciclaje y disminución de residuos.
- Ayuda a evitar incendios forestales, la limpieza de los montes mejora con las necesidades de biomasa.
- Tiene precios competitivos y más estables que los de cualquier combustible fósil.
- Contribuye a la generación de empleo local.
- Fomenta la creación de tejido empresarial en sectores como el agrícola, forestal o el de la energía a partir de biomasa.
Inconvenientes
- Menor densidad energética que los combustibles fósiles. Se necesita mayor cantidad de biomasa para conseguir la misma cantidad de energía.
- Ocupan mayor volumen que los combustibles fósiles, lo que implica mayores sistemas de almacenamiento.
martes, 14 de octubre de 2014
Presentación
"Los Biomasones" somos un grupo de biólogos y tecnólogos dispuestos a unificar nuestros conocimientos para crear una pequeña empresa relacionada con la energía alternativa, la biomasa.
Somos jóvenes emprendedores, con ganas de desarrollar las energías alternativas, sobre todo la biomasa, puesto que produce muchos resíduos orgánicos que se pueden aprovechar como fuente de energía.
La Energía de la biomasa es la que se obtiene de los compuestos orgánicos mediante procesos naturales. Con el término biomasa se alude a la energía solar, convertida en materia orgánica por la vegetación, que se puede recuperar por combustión directa o transformando esa materia en otros combustibles, como alcohol, metanol o aceite. También se puede obtener biogás, de composición parecida al gas natural, a partir de desechos orgánicos.
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